La enseñanza centrada en el estudiante es esencial para promover su aprendizaje (Smith & Baik, 2019). Sin embargo, la educación a distancia que ha surgido tras la emergencia sanitaria ha generado un desafío en los métodos relacionados a este tipo de enseñanza (Veliz & Cruz, 2020). En este marco, investigaremos cómo apoyar y evaluar la enseñanza híbrida/online que ha surgido como consecuencia del estallido social 2019 y la pandemia por COVID-19.
En primer lugar, se hará uso de la información relacionada con la interacción en el aula y los datos de los estudiantes entregados por una herramienta de gestión de aprendizaje en línea que sea utilizada por las instituciones, todo esto con el fin de proporcionar a los profesores información en tiempo real sobre las actividades de los estudiantes (Hilliger & Pérez, en prensa). Los datos de observación, recogidos mediante OPTIC (Ponce & González, 2020), y los datos de los registros obtenidos en la herramienta de gestión, se expondrán en un tablero digital para que los profesores sean conscientes (y reflexionen) sobre la eficacia de sus prácticas docentes (Wong & Li, 2020). Para poner a prueba este instrumento digital se realizará un estudio de investigación de diseño (Reimann, 2011), además se hará uso de un protocolo que ayude a la autorreflexión de los docentes.
En segundo lugar, cabe considerar que las Instituciones de Educación Superior en Chile utilizan mayoritariamente el SET para la evaluación docente, el cual se sabe que tiene limitaciones inherentes (Valencia, 2020; Darwin, 2021). Además, en la evaluación académica -particularmente en las Universidades- la investigación tiende a ser valorada en un nivel más alto que la docencia (Olivares & González, 2018). Sin embargo, en Chile, sólo el 15% de los profesores de Educación Superior tiene un doctorado (SIES, 2021). Esto resulta aún más preocupante, tomando en cuenta que una población estudiantil cada vez más diversa, requiere a una docencia más profesional. En este escenario, poder valorar y reconocer la docencia en la Educación Superior es crucial para mejorar la experiencia de los estudiantes. Para esto, NMEdSup2 empleará las principales prácticas reportadas en la literatura, y los hallazgos de NMEdSup1, para desarrollar un modelo de evaluación de la enseñanza. Se explorarán múltiples fuentes de evidencia de buenas prácticas de enseñanza (Clavert, 2018) y se diseñarán estudios de casos que involucren a profesores y administradores de la Educación Superior para su prueba y ajuste.