Estudiantes agobiados II
En relación a la carta del profesor Matko Koljatic y a la discusión sobre distintas formas de enseñanza en la educación superior, hay al menos tres elementos adicionales que efectivamente ayudan en el proceso de lograr una enseñanza efectiva. En primer lugar, los Instrumentos de gran escala y estandarizados que miden la experiencia estudiantil, la motivación de los estudiantes y el compromiso de estos con su propio aprendizaje. Estos instrumentos indagan también en la percepción de utilidad de los apoyos que las propias instituciones ofrecen para sus alumnos entregando información valiosa para la toma de decisiones a nivel de programa y también de instituciones. En segundo, las capacitaciones para profesionales que enseñan en educación superior pero que no cuentan, necesariamente, con conocimientos sobre didáctica, evaluación ni retroalimenactión. La evidencia local muestra que estas capacitaciones son efectivas y conllevan a mejores percepciones de aprendizaje por parte de los alumnos. En tercer lugar, las políticas institucionales que promueven y premian las buenas prácticas docentes. El quehacer de los profesores de educación superior es intenso, variado, y muy tensionado por múltiples demandas. A la labor de docencia se le suma la de investigación, publicación, interacción con el medio y transferencia. Es fundamental enviar señales potentes respecto de su importancia tanto en procesos con consecuencias para los docentes, como para
hacerlo parte de la cultura.Estas herramientas se suman a las estrategias dentro del aula, mencionadas por el profesor Koljatic en su carta. Efectivamente no se aprende a enseñar solo y existe una amplia literatura sobre prácticas, instrumentos y políticas de la cual podemos aprender.
María Verónica Santelices y Carlos González
Co-Directores
Núcleo Milenio Experiencia de los Estudiantes en la Educación Superior
Académicos Facultad de Educación UC
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